jueves, 20 de enero de 2011

El Sereno (Antiguo personaje colonial chileno)

La ociosidad y la monotonía caracterizaban la vida colectiva colonial. Las siestas, las visitas y los oficios religiosos constituían los menesteres cotidianos.
A las nueve de la noche en invierno, y a las diez en verano, se tocaba la campana de la hora de queda, y todos se recogían apresuradamente a sus casas; las puertas se cerraban y las calles quedaban desiertas, obscuras y pavorosas. Habia penas para los que transitaban después de esas horas.
Sólo quedaban los Serenos, guardianes de ronda nocturna que custodiaban durante la noche las calles de la ciudad, premunidos de un buen reloj. A intervalos regulares era interrumpido el silencio por la voz de este original personaje, que iba y venia alumbrado de un farol, pregonando la hora y el estado del tiempo: ¡Las tres han dado y serenoo!, O bien ¡Las tres han dado y lloviendoo!. A lo cual agregaban la piadosa expresión: ¡Ave María Purísima!
Extractado de la Historia de Chile de Walterio Millar 1977.

1 comentario:

  1. Gracias por rescatar esta historia.
    Que ganas de escuchar como cantaba el sereno.
    Saludos

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